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Market risk SREP methodology (ECB – junio 2023)
Basel 4: European Commission proposal for CRR3. Noviembre 2021
Criptodivisas
Las criptodivisas se pueden enviar a través de internet, de persona a persona, sin necesidad de pasar por un banco o cualquier otro intermediario. Fue a partir del año 2010 cuando comenzaron a surgir plataformas de intercambio, facilitando así la compraventa de bitcoins con dinero local a través de transferencias bancarias, las cuales tenían comisiones mucho menores.
El bitcoin es la primera moneda digital (criptomoneda) descentralizada, cuyos orígenes se remontan al año 2008. Otras monedas principales que se han creado después son Ethereum, Ripple XRP, Litecoin, Dogecoin entre otras.
Más adelante surgieron pasarelas de pago, multinacionales como MicroStrategy, Time Inc., Dish Network, Virgin Galactic, y Reddit, entre otros, permiten actualmente el pago con bitcoins.
Desde sus orígenes, las criptomonedas has experimentado varios altibajos, la última el 19 de mayo del 2021, cuando varias de ellas llegaron a registrar caídas del 30% con respecto al día anterior debido a restricciones de algunos países a su uso y quejas de exceso de consumo eléctrico y contaminación por el minado de las mismas.
A pesar de las ventajas que presentan las criptomonedas, también existen riesgos tanto para los usuarios como para la sociedad, ya que los poseedores de bitcoins no cuentan con ninguna protección de depósitos para sus fondos, según indica el Banco Central Europeo. La sociedad también se puede ver gravemente afectada por el incremento en el uso de la criptomoneda, ya que, al no estar respaldada por el gobierno de ningún país, no se rige por la normativa del Fondo Monetario Internacional, por lo que en caso de alcanzar un valor significativo en la sociedad podría suponer una amenaza a la estabilidad de las divisas mediante ataques especulativos.
Las criptomonedas son una combinación inseparable de instrumentos financieros, tecnología de soporte y una red habilitada para la Web. Por lo tanto, cuando se trata de criptomonedas, los riesgos financieros no pueden separarse fácilmente de los riesgos tecnológicos. El mercado de las criptomonedas requiere una gestión del riesgo de mercado para diversificar adecuadamente las carteras, evitar burbujas de activos y gestionar la liquidez, así como de los riesgos tecnológicos para proteger adecuadamente ante problemas del sistema o ciberataques.
Si consideramos las criptomonedas como una forma de divisa extranjera, la volatilidad del precio en dólares o euros de dichas criptomonedas es extremadamente superior a la volatilidad del tipo de cambio del resto de divisas principales entre sí.
El mercado de las criptomonedas también tiene un alto riesgo de liquidez. Según la empresa de cripto-medios CoinDesk, el coste de realizar una transacción de bitcoins de $ 1 millón puede oscilar entre $ 10,000 y $ 100,000. Algunos centros de intercambios de criptomonedas centralizados, como Coinbase o Kraken, no tienen siempre la capacidad de manejar la creciente demanda de criptomonedas, lo que genera cuellos de botella y problemas de liquidez.
Adicionalmente, al ser monedas no respaldadas por gobiernos o bancos centrales, se ha experimentado un gran crecimiento de creación de nuevas monedas con una vida útil relativamente corta. El sitio web Bitcoin.com informó que el 46% de las criptomonedas que se crearon en 2017 ya han desaparecido. Esto significa que las empresas de servicios financieros deberán ejercer una responsabilidad fiduciaria prudente mediante la educación de los inversores, la divulgación adecuada y la supervisión cuidadosa de las recomendaciones de cartera que involucran criptomonedas.
A medida que las instituciones financieras clásicas incluyan las criptomonedas en los sistemas como un activo más, se espera que su liquidez aumente, así como se reduzca su volatilidad aumentando su estabilidad. Decisiones como la inclusión de futuros de Bitcoin por la bolsa de Chicago en 2017 han permitido una mayor transparencia en la fluctuación del precio dichas criptomonedas.
Covid
En diciembre de 2019, se detectó el primer caso de coronavirus en la ciudad China de Wuhan, y lo que parecía una simple enfermedad localizada en una pequeña ciudad, acabaría convirtiéndose en una pandemia mundial.
El 14 de marzo de 2020, se decretó el estado de alarma español, por lo que todos los comercios no imprescindibles tuvieron que cesar su actividad, y el teletrabajo empezó a formar parte de nuestras vidas.
Esta situación llevó a la quiebra muchos negocios, los sectores más afectados: hostelería, restauración, transporte y ocio, los cuales representan en torno al 9% en la zona euro, y el 13% en España. De esta forma, el PIB de la economía española sufrió la mayor contracción desde que hay registros.
En cuanto al riesgo de mercado, la incertidumbre económica asociada al virus provoco durante el primer trimestre de 2020 incrementos en las volatilidades de las bolsas de valores de todos los países, mayores incluso que las registradas en la crisis global de 2008.
Las caídas experimentas en prácticamente todos los principales índices y grandes corporaciones nos confirma la alta correlación que existe ante escenarios adversos (wrong way risk).
La correlación entre activos financieros es un aspecto crucial en la gestión del riesgo de carteras, pues permite la diversificación del riesgo especifico de los distintos componentes de la cartera. Si esta correlación cambia ante una situación de estrés, aumentando y provocando que las caídas de precio sean generalizadas, puede provocar que las perdidas reales superen a las estimadas.
Los incrementos de volatilidad registrados en marzo y abril de 2020 generaron aumentos muy sustanciales en los modelos de VaR (Value at Risk) y por ende de capital en los principales bancos de inversión, lo que provocó que los reguladores analizaran la aplicación de waivers de capital temporales para mitigar los impactos.
Cabe destacar que, así como las caídas en los distintos mercados en dichos meses fueron correlacionadas (Europa, EEUU, Asia, …), los rebotes alcistas han sido dispares, permitiendo a los principales índices EEUU (SP500, Nasdaq) cerrar 2020 en niveles similares al 2019 mientras los europeos (STOX50, IBEX35) registraban fuertes caídas anuales. Esto se debe a las percepciones del mercado respecto a la diferentes capacidades y velocidades de recuperación de los países.
- Bitcoin market Chicago stockexchange Bitcoin Futures (cmegroup.com)
- Basel consultation on crytocurrency Press release: Basel Committee consults on prudential treatment of cryptoasset exposures (bis.org)
- ECB Banking Supervision provides temporary relief for capital requirements for market risk (europa.eu)