Google y Twitter, la cara y la cruz de las tecnológicas
La industria tecnológica refuerza por segundos su protagonismo en Wall Street, pero no todas las compañías siguen el mismo recorrido.
Los resultados presentados por el sector en el segundo trimestre del año son dispares y demuestran que, lejos de los criterios de endeudamiento y crecimiento descontrolado que marcaron la burbuja de 1999, la rentabilidad, la disciplina en los costes y la evolución de las ventas son los grandes factores que el mercado tiene en cuenta.
Google ha sido la gran estrella de la temporada. En apenas veinticuatro horas, el gigante de las búsquedas en Internet ganó más de 60.000 millones de dólares (54.300 millones de euros) en Bolsa y alcanzó su máximo histórico tras presentar los resultados.
La compañía batió las previsiones de Wall Street por primera vez en seis trimestres al anunciar un beneficio neto de 3.931 millones de dólares, un 17% más.
El resultado equivale a 6,99 dólares por acción, lo que supone superar con creces las estimaciones de los analistas, que calculaban unas ganancias de 6,7 dólares por título.
Pero lo que realmente entusiasmó a los inversores fue el esfuerzo de Google por la contención de costes inspirado por Ruth Porat, directora financiera desde mayo. Los gastos del grupo aumentaron un 10%, hasta 12.900 millones de dólares, a un ritmo inferior que en los trimestre previos.
Carrera en Bolsa
Amazon es también una de las estrellas del mercado. La compañía de comercio electrónico acumula una revalorización de más del 70% desde comienzos de año en un rally que se ha visto acelerado en julio, tras la presentación de resultados.
Pese a que está sometida a planes de crecimiento en todo el mundo que implican nuevos mercados y más áreas de negocio en las que invertir, la compañía ha entrado en beneficios, con una ganancia de 92 millones de dólares, que compara con las pérdidas de 126 millones de dólares del año anterior.
Además, Amazon creció un 20% en ventas y superó ampliamente los cálculos de los analistas.
Apple, en cambio, acostumbrada a ser la joya del mercado, no ha conseguido deslumbrar esta vez. El fabricante tecnológico, la mayor empresa del mundo por valor en Bolsa, ha ganado un 38% más y ha impulsado las ventas por encima del 30%. Sin embargo, el crecimiento de las ventas del iPhone se ha ralentizado con respecto a otros trimestres. La dependencia de Apple de su móvil estrella es muy alta, y supone más del 60% de las ventas.
Los resultados de Facebook, por su parte, no han logrado tener una lectura clara. Por un lado, los analistas valoran muy positivamente el crecimiento en ingresos por anuncios a través del móvil. Esta actividad representa ya el 76% del negocio, por encima del 62% que suponía el año anterior. La red social creció un 39% en ventas, hasta 4.040 millones de dólares, y un 23% en número de usuarios, hasta 1.300 millones mensuales.
En cambio, los inversores permanecen alerta ante el incremento de los costes del 82%, hasta 2.769 millones de dólares, que provocó una caída del beneficio del 9%, hasta 719 millones de dólares. Facebook ya había advertido, pese a todo, de que 2015 sería un ejercicio de fuertes inversiones.
En el caso de Microsoft, sus cuentas han estado marcadas por el saneamiento. El gigante informático se ha visto obligado a dotar una provisión de 7.500 millones de dólares para ajustar el valor de la compra de Nokia, que ascendió a 9.400 millones de dólares en 2012. Esta decisión llevó a Microsoft a registrar pérdidas de 3.200 millones de dólares. Los analistas valoran, sin embargo, el reenfoque en la estrategia de la compañía, apoyada en el lanzamiento del nuevo sistema Windows 10.
La decepción del trimestre corresponde a Twitter. La red social, mucho más pequeña que el resto de las grandes tecnológicas, no logra acelerar el ritmo de crecimiento de la audiencia, un factor clave para su negocio. La compañía, que sigue en pérdidas con 137 millones de dólares de números rojos, necesita encontrar un nuevo rumbo tras la marcha en junio de su consejero delegado, Dick Costolo.
El crecimiento desmesurado de los gastos preocupa. Por eso, el hecho de que Google recortara el crecimiento de los costes se acogió con satisfacción. En cambio, el mercado se mantuvo alerta ante Facebook, que elevó esta partida un 82%.
FUENTE: http://www.expansion.com/empresas/tecnologia/2015/08/09/55c7b115ca474173298b4581.html