Deuda para escalar a la alta rentabilidad
Algunos bonos ‘high yield’ españoles han dado sustos esta semana al verse salpicados por las dudas que generó la deuda de Abengoa. Sin embargo, los expertos señalan que en un contexto de bajos tipos sigue habiendo oportunidades en esta deuda tanto en Europa como en España. Para no exponerse directamente a una compañía, también existe la posibilidad de entrar a través de fondos
Más riesgo, más rentabilidad. Esta máxima para cualquier inversión es la que caracteriza principalmente a los bonos de alto rendimiento (high yield), también conocidos como bonos basura. Ofrecen cupones muy jugosos a cambio de que el inversor compre deuda de una compañía en la que las agencias de rating contemplan mayor riesgo de impago. En un contexto en el que los tipos de la renta fija se mantienen muy bajos, en niveles casi históricos pese a los últimos repuntes, se han convertido en uno de los pocos activos de deuda que ofrecen rentabilidades atractivas. Como al montañero que alcanza un pico de una elevada altura, en el que asume unos riesgos que ve compensados al disfrutar de la llegada a la cima, los bonos high yield pueden ofrecer grandes alegrías al inversor.
Este tipo de deuda ha reclamado la atención en España en la última semana, aunque no precisamente por noticias positivas. Los bonos de Abengoa que cotizan en mercado sufrieron fuertes desplomes de precio -la rentabilidad se mueve a la inversa- ante el anuncio de una ampliación de capital de 650 millones de euros para reducir deuda que ponía al mercado en alerta sobre su capacidad de solvencia. La rentabilidad de los títulos a 5 años que emitió Abengoa en abril, por ejemplo, se ha disparado hasta superar el 20 por ciento, contagiando a la deuda de otras empresas españolas con un rating similar como OHL o Isolux.
Pero los expertos consideran que sigue habiendo oportunidades. “Es posible que haya inversores que a día de hoy se muestren más prudentes con los bonos high yield después de las turbulencias de Abengoa. De todas formas, sigo creyendo que van a presentarse opciones interesantes para los inversores en empresas quizás con menor volatilidad en el mercado”, opina Borja Monforte, director Corporate Ratings y director de Operaciones en Iberia en Crif Rating Agency. “Creo que sigue siendo un buen momento para las emisiones high yield, tanto en España como en Europa. Esperamos que en el futuro más empresas españolas se decidan a diversificar sus fuentes de financiación vía emisiones en los mercados de capital. Dichas emisiones pueden venir de compañías con un non-investment grade rating”, añade el experto.
En los últimos años, algunas de las empresas que se han estrenado con colocaciones de deuda han sido precisamente firmas con una calificación de bono basura. Es el caso de Isolux, Almirall o Cellnex. La última, que recibió una nota crediticia de grado de inversión y otra por debajo de ese nivel, ofrece un 3,1 por ciento de rentabilidad a 7 años, igual al interés al que se colocó la deuda en julio.
Los bonos high yield de Almirall, que vencen en 2021, están cotizando a un rendimiento del 3,5 por ciento. Esa es la rentabilidad que consigue el inversor que compre ahora, inferior a los cupones que paga la empresa, del 4,625 por ciento. El interés que ofrece la deuda que Isolux vendió el año pasado, con vencimiento en 2021, se ha disparado hasta el 16,8 por ciento, frente al 6,625 por ciento al que se emitió y que pagan los cupones.
Las dudas sobre la deuda de Abengoa también presionaron a la de OHL, aunque los bonos que la constructora emitió en marzo aportan ganancias cercanas al 7 por ciento en el último mes. Su rentabilidad ronda ahora el 7,2 por ciento (ver gráfico).
Es cierto que algunos bancos de inversión advierten de que hay deuda de alta rentabilidad que ya está sobrevalorada y de que pueden existir riesgos de iliquidez, pero otras casas de análisis consideran que todavía quedan oportunidades. En Banca March, de hecho, prefieren esta opción a los bonos que tienen grado de inversión: “No vemos atractivo en la deuda de empresas de grado de inversión, ya que sus TIRes [la rentabilidad que ofrecen] son reducidas y el menor diferencial no protegería adecuadamente ante una previsible subida de los tipos base”. “Sin embargo, sí recomendamos mantener posiciones en deuda high yield, ya que la mejora del ciclo económico favorecerá un descenso de las primas de riesgo exigidas a estos bonos”, recoge la entidad en un informe. A favor de estos títulos juegan, además, las tasas de impago, que continúan reduciéndose.
Los mejores fondos
Otra opción para entrar en bonos de alta rentabilidad son los fondos de inversión que se ciñen a este tipo de deuda. Entre los mejores productos que tienen posiciones en deuda high yield europea destacan el T. Rowe Price Europ High Yld Bd A EUR y el Nordea-1 European High Yield Bd E EUR.
El primero cuenta con cuatro estrellas de Morningstar y el segundo dispone de dos. Ambos tienen invertido un 60 por ciento en bonos con un rating B y acumulan rentabilidades anualizadas a tres años que están en el entorno del 10 por ciento.
FUENTE: http://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/6926154/08/15/Deuda-para-escalar-a-la-alta-rentabilidad.html#.Kku8pivlkC51rS0